Dejamos el coche en una gran explanada, 100 metros después del pueblo de la Juncosa del Montmell. a la izquierda de la carretera.

Empezamos a caminar en sentido opuesto al que hemos llegado en coche y a los 100 metros cogemos un camino hacia la derecha, abandonando ya este pequeño tramo de asfalto.

Leemos en una señal: Área recreativa forestal de El Maltraen y El Maltraen, dirección que debemos seguir.

Llevamos solo diez minutos de excursión y a nuestra izquierda localizamos una fuente rural de construcción artificial.

Seis minutos más y el camino se bifurca. A la izquierda queda el Área recreativa forestal de El Montmell y ocho minutos después se encuentra el aparcamiento destinado a este equipamiento.

Tres minutos después del indicador de este aparcamiento, llegamos a un cruce de cuatro caminos.

Si siguiésemos recto, nos dirigiríamos a Mas Campanera, pero para alcanzar la ermita de Sant Miguel tenemos que girar a la izquierda (30 minutos).

Las vistas empiezan a ser cada vez más magníficas desde este punto, aunque está construcción está en estado ruinoso.

A solamente un minuto de la ermita, en dirección Norte, una indicación nos anuncia Can Ferré.

Pero no seguiremos recto, sino que cogeremos el sendero que sube por la derecha y nos conduce directamente a la cumbre del Montmell, dejando en el minuto 38 un camino perdido que va hacia la izquierda.

Ocho minutos más y encontramos una pequeña fortificación en ruinas.

La barrera rocosa de la cima la superamos por la izquierda, siguiendo las señales verdes o negras.

En seis minutos más coronamos la cima del L’Atalaia, nuestro objetivo del día, que se halla situada a 861 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Un crucifijo, visible desde La Juncosa del Montmell, donde iniciamos la excursión, se levanta sobre esta dominante cumbre.

Es el lugar más adecuado para descansar disfrutando de las inmensas vistas hacia el valle y también hacia el cercano mar.

El viento del Norte azota con violencia este paraje los días de temporal, y por eso es necesario desaconsejar la ascensión a L’Atalaia del Montmell en condiciones meteorológicas adversas.

Cinco minutos a la izquierda de la colina, contemplamos las ruinas de otra fortificación.

Hacia la derecha de la cruz, las vistas también son espléndidas (1 hora).

Emprendemos el descenso deshaciendo el tramo final de subida y en menos de diez minutos volvemos a pasar por la ermita de Sant Miguel.

Dos minutos más y nos dirigimos a Mas Campanera, cruzando un pinar de una gran belleza.

Llegamos a esta nueva masía, que se halla junto a la derruida masía del Montmell.

A la izquierda se extienden campos de cultivo, pero giramos a la derecha, sin entrar en Mas Campanera.

El camino principal nos devuelve a La Juncosa al cabo de media hora de continuado descenso.

A los diez minutos de bajar por el camino localizamos una fuente que normalmente suele estar seca (1 h. 30 m.).

Cuando el camino empieza a ascender, tomamos el sendero que desciende por la izquierda y a los pocos metros aparece una agresiva cantera, discordante con el entorno natural que hasta ahora nos rodeaba.

Cruzamos este desagradable pedregal con cuidado de no resbalar ni caer.

Continuamos en sentido hacia el pueblo, dejando atrás diversos viñedos, y llegamos a La Juncosa de Montmell en veinte minutos (1. h. 55 m).

La fuente del pueblo permite reponernos de los desniveles que nos hemos visto obligados a superar: más 400 metros, primero de subida y luego de bajada.

Retornamos al punto de partida y terminarnos este tan interesante circuito que nos ha brindado el mejor mirador que existe sobre la comarca del Baix Penedés (2 h. 5 m.).